Quién te creés que sos? Con tus ojos celestes, pelo morocho perfectamente ondulado, facciones sutiles y un cuerpo que no deja nada que desear, en tu Audi descapotable A5, hablando por tu Iphone última generación con tu novia rubia modelo que intimida a las demás con su mera presencia, y con una cuenta bancaria de millones.
Quién te creés que sos? No sos nadie. No sos feliz. Tendrás toda la plata del mundo, si. Pero no sos feliz. Vivís en una realidad creada por vos mismo, en una realidad irreal. No sabés que significa ser feliz. Ser
feliz es saber disfrutar de las
pequeñas y
simples cosas, como el olor de las flores, el viento en la cara, una caminata por la playa, el gusto del chocolate, mirar las estrellas, el canto de los pajaros, un abrazo con tu hermano, una sonrisa con tu amor, una mirada con tu amigo. Y vos que pensabás que todo esto se compraba, bueno, estás equivocado. La
felicidad no se compra, se
vive y
disfruta.